Inicio Economía LA TENDENCIA AUTODESTRUCTIVA DE MILEI QUE LO DESGASTA DÍA A DÍA

LA TENDENCIA AUTODESTRUCTIVA DE MILEI QUE LO DESGASTA DÍA A DÍA

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POR: Matías Logarzo

La denominada tendencia autodestructiva del ser humano es un concepto originado en los estudios sobre psicología y sociología. Comprende todas las conductas orientadas hacia la autodestrucción, indirecta o directa, del propio individuo o de un grupo.

Tomado esto como referencia podemos hacer un paralelismo con la mentalidad de Javier Milei, que no para de tomar medidas que desgastan, tanto su imagen, como la de su propio gobierno.

Esa falla por controlar sus propios impulsos, la falta de racionalidad en su toma de decisiones intempestivas, la poco clara visión del País y el desconocimiento total de la situación real de los argentinos aceleran el proceso de desgaste y hartazgo que viene sufriendo el gobierno de Milei.

Es notable que no haya dado ni un signo de reflexión, condición clave si se quiere ser un buen presidente, esto es como entender las decisiones intempestivas de un ludópata, que no puede frenar sus impulsos ni reflexionar y siempre redobla la apuesta, soñando con la utopía de que algún día ganará, cuando en realidad lo pierde todo.

No estamos afirmando que Milei sea un ludópata, sino que comparamos rasgos de su personalidad de no ser reflexivo, ser totalmente impulsivo en sus decisiones y la nula capacidad de reflexionar sobre sus actos como creer que siempre tiene la razón, a punto tal de autopercibirse como el mayor líder mundial. Todas estas malas decisiones, sin ser correctamente analizadas son las que le vienen haciendo caer su imagen positiva y aumentando su negativa, pero lo peor de todo es que Milei ve otra realidad, una realidad paralela, como si sólo existiera la realidad que le marca su algoritmo en redes sociales, entonces lo peor de todo es que, como el ludópata piensa que está ganando cuando cada vez pierde más.

Todas estas conductas de un presidente irracional son las que leen los mercados y por eso no invierten, quien invertiría en un País donde se toman decisiones por impulso, no reflexivas e incluso se tiene la incapacidad de volver sobre sus propios pasos cuando se comete un error y en vez de eso se redobla la apuesta, por ejemplo con el caso de las universidades, ante semejante cachetazo de la sociedad el tipo redobla la apuesta pensando que gana, pero pierde y pierde capital político y se acelera su desgaste.

Pasó con Petronas, que tenía todo acordado para invertir en Bahía Blanca y por un capricho adolescente e intempestivo de Milei, le cambió el lugar y entonces Petronas, decidió retirarse, perdiendo Milei, por culpa de su nula reflexión, perdió la inversión más grande de la historia Argentina, es que los mercados sí son reflexivos y no son impulsivos, por eso el campo no le liquida, por eso no invierten un dólar en un país gobernado con alguien impredecible, porque el capital busca previsibilidad y Milei es lo opuesto a la estabilidad por su propio personaje, por eso le pidieron entregar el oro a cambio de un trato a posteriori por la cuarta parte de lo que entregó e oro, porque los mercados no le creen y la sociedad que se enamoró del personaje caricaturesco que gritaba y puteaba es la misma sociedad que hoy lo ve con preocupación por su falta de reflexión y pensamiento racional en la toma de decisiones, y ya lo empieza a ver, como los mercados nacionales e internacionales, como un peligro.

Ocurre que como presidente se sigue desempeñando como un panelista cómico de televisión.

POR: Matías Logarzo

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